El octanaje o índice de octano mide la capacidad antidetonante de la gasolina, es decir, hasta qué punto esta aguanta sin detonar prematuramente.

El cascabeleo, golpeteo o pistoneo de un motor es el resultado de una combustión en un momento incorrecto en el motor, esto quiere decir que la mezcla aire/combustible se enciende antes de que haya el salto de chispa en el cilindro. Una de las razones para que se presente el cascabeleo, golpeteo o pistoneo de un motor es la gasolina con bajo octanaje.

¡No se deje engañar! Son dos términos totalmente diferentes que los vamos aclarar a continuación. Un punto de octano es 1/10 de un número de octano, por ejemplo, un combustible con 87 octanos si se le agrega un producto «X» el cual indica que sube 8 puntos de octano, lo que en realidad esta aumentando al octanaje del combustible es a 87,8.

En conclusión, por cada 10 puntos de octano sube 1 número de octano.

• La principal diferencia es que Racing Fuel® aumenta «Números de Octanos» y más no «Puntos de Octanos».
• Posee compensadores de octanaje los mismos que evitan el cascabeleo del motor y permiten un arranque más suave.
• Cuenta con componentes oxigenados, los mismos que ofrecen una mejor combustión, mejor aceleración, lo que permite optimizar la potencia del motor.
• Proporciona lubricación a todos los componentes inmersos en el combustible del vehículo, como por ejemplo, bomba de combustible, inyectores, reguladores de presión, sellos, entre otros.
• No corroe elementos internos de motor como por ejemplo, pistón, rines, cilindros, válvulas, asientos de válvulas y demás partes que tengan contacto con el combustible del vehículo.
• Mejora la lubricación del cilindro y con ello reduce la fricción de las partes móviles como por ejemplo rines y cilindro.

¡No! Racing Fuel® funciona a la perfección en cualquier motor que requiera combustible como por ejemplo:

• Vehículos.
• Motocicletas.
• Go Karts.
• Motos de nieve.
• Barcos.
• Motos acuáticas.

La principal razón es porque la gasolina de avión tiene plomo, el plomo se utiliza para aumentar el octanaje en los combustibles de aviación, sin embargo, utilizarlo en vehículos es perjudicial ya que el plomo dañará los sensores de oxígeno y los catalizadores, lo que puede resultar costoso de reemplazar.